En la sala de ensayo el ambiente se tornó cada vez más tenso, hasta que Makoto soltó una ligera y desafiante risa.
-Tienes pelotas para decir semejante tontería– dijo mientras se ponía en posición – Mueve tu trasero del sillón ahora mismo.
La chica comenzó a tocar una canción popularmente conocida por su complejidad con el bajo, una canción de metal progresivo instrumental, llamada Acid Rain, del grupo Liquid Tension Experiment, banda conocida muy bien por Ranmaru, quien apenas escuchó la melodía se sorprendió inmensamente.
La interpretación de Makoto comenzó a llamar la atención de los residentes del dormitorio, como STARISH y los senseis, quienes rápidamente se acercaron al lugar abriendo disimuladamente la puerta y los jóvenes miembros del club maestro miraron asombrados la destreza de Makoto en el instrumento de pila del albino de Quartet Night.
-Ehhh???!!!– Exclamó Otoya – Increíble!!! Miren la rapidez de sus dedos – dijo el pelirrojo, dándose cuenta que había gritado y se tapó la boca. Tokiya la miraba fijamente sin decir absolutamente nada.
-Parece un idol, que bella se ve– dijo Natsuki con los ojos brillantes
-Asi que su punto fuerte es el bajo – Dijo Masato mirándola fijamente.
-Te equivocas– Dijo el Maestro Hyuga – Tsunikawa se caracteriza por su versatilidad, no sólo ha compuesto para Idols, también para orquestas sinfónicas y bandas de todo tipo, aprendiendo en su mayoría varios géneros musicales– dijo el sensei
-Además de que a Mako-chan le gusta mucho el rock y el metal – dijo Ringo quien puso sus manos en la cara – Ahhh~ hace tiempo que no la sentía tocar, me recuerda cuando estudiaba aquí.
-Interesante… Me causa más intriga aún saber de ella – argumentó Ren
-Ni siquiera su fisiología le afecta – exclamó Ringo
-A que se refiere– preguntó Syo
-¿No lo sabían? Mako-chan es zurda – Dijo Ringo sonriente.
Todos los chicos exclamaron enormemente:
-P-pero!!! – exclamó Syo congelado de la impresión
-Tuvo que aprender a ocupar su mano derecha para no cambiar las cuerdas de lado– dijo Hyuga – Pero como a ella siempre le ha gustado el rock, se dedicó mucho tiempo para perfeccionarse, y este es el resultado.
-De verdad ama demasiado la música – dijo Cecil – Miren su cara sonriente… las musas revolotean sobre ella.
Los chicos siguieron mirándola hasta que terminó de tocar. Luego ella se sacó el bajo y se lo pasó bruscamente a Ranmaru que aún impresionado de la situación no era capaz de decir nada…
-Las apuestas son apuestas… Asi que….Largo de aquí – dijo la chica quien se proponía a devolverse, pero el albino toma su mano y la jala hacia la guitarra eléctrica.
-Toca conmigo – dijo el chico, quien mientras la sostenía, se colocó el bajo -¿Quieres que me vaya cierto? ¡Pues toca conmigo Paradigm Shift (De la misma banda: Liquid tensión Experiment)!
-P-Pero que!!! – exclama ella
-¿No quieres terminar la inmundicia de canción que tienes que hacer para nosotros? ¡Pues comienza luego! – Dijo el mientras esperaba que ella comenzara.
-¡Maldito seas! ¡Deja de hacerme perder el tiempo! – Dijo comenzando a tocar la guitarra eléctrica, mostrando la destreza en sus dedos tal y cual como lo hacía con el bajo
-¡Sólo cállate y toca! – dijo Ranmaru, comenzando a tocar el bajo
-¡No me des órdenes idiota! – dijo ella mientras tocaba
-¿Qué dijiste mocosa?– dijo mientras tocaba mientras comenzaba a esbozar una sonrisa
-¡Tenemos la misma edad estúpido!– gritó ella molesta
-¡Con lo enana y el poco busto que tienes, pareces de 15! – gritó él, manteniendo su sonrisa
-¡GAHHHHH! ¡Deja de burlarte de mi! – gritó ella
La interpretación a costa de insultos entre ellos seguía sacando asombros entre los miembros de STARISH y los senseis, quienes estaban mirando la situación.
-Parecen unos niños – dijo Syo con una gota sobre su cien.
-Parece que Ran-chan lo está disfrutando – dijo Ren, quien miraba detenidamente a su Senpai
-Es cierto, nunca había visto a Kurosaki-senpai sonreir así– dijo Masato quien igualmente miraba la situación.
La interpretación terminó. La chica dejó el bajo en el sofá y tomó sus cosas.
-Eres un mimado, quédate con la sala si quieres, me largo de aquí– dijo la chica
-Oye! Espera! Aún no termino contigo! – exclamó el albino molesto
-Vete a la mierda– exclamó ella dirigiéndose a la salida.
Tras salir de la sala, se da cuenta de que los chicos de STARISH y los senseis estaban mirando.
-Es de mala educación escuchar de las puertas – dijo la chica, quien comenzó a caminar pasando de todos ellos.
-Fue una interpretación increíble – dijo Tokiya en voz alta para que la chica lo escuchara.
Los miembros de STARISH se impresionaron de la inesperada reacción del peliazul.
-S-si! Tienes mucho talento Tsunikawa! – dijo Otoya emocionado.
Makoto se pone colorada y se detiene.
-Gracias, pero igual no me gusta la gente que anda espiando cosas que no debe – siguió caminando.
Los chicos miraron como la compositora se perdió a distancia. En ese momento sale Ranmaru de la sala de ensayo.
-Maldita enana – dijo, mientras iba caminando hacia el dormitorio.
En ese momento Ranmaru comienza a recordar de como le hervía la sangre tocando con Makoto, como el movimiento de su corazón era cada vez más potente producto del exorbitante placer y adrenalina que le provocó tocar junto a ella, esbozando una pequeña sonrisa.
-Nada mal mocosa… nada mal – dijo para si mismo mientras caminaba.
Mientras veian como el Idol más rebelde de Quartet Night caminaba, Ren se acerca a Tokiya.
-“Fue una interpretación increible”– imitó el mujeriego de STARISH a Ichinose, poniéndose este último rojo –¿Qué fue eso Tokki?
-Sólo dije la verdad, fue una buena interpretación– Dijo el peliazul dándole la espalda comenzando a caminar
-Tokiya espera! – dijo Otoya siguiéndolo
-Sospechoso~ - insinuó el saxofonista
-Ya basta Junguji – lo retó Masato, Ren sacó la lengua. Y todos se fueron a sus habitaciones.
. . .
Ya estaba atardeciendo, Makoto estaba en la terraza componiendo y comiendo sus macarons, hasta que escucha relinchar un caballo, mientras una silueta comienza a aparecer lentamente. Era Camus, quien se baja del hermoso y albino animal y se acerca a la compositora.
-Supongo que ya tienes lista la canción plebeya – dijo con un tono no muy agradable. La chica lo miró y luego ignoró mientras seguía comiendo sus macarons.
El conde comienza a enojarse y rápidamente coloca su báculo en el mentón a la joven, para redirigirle la mirada hacia él
-Ya es segunda vez que me ignoras ¡cómo te atreves! – exclamó el chico, mientras se da cuenta de los macarons
-Estoy tratando de trabajar, ¿Podrías dejarme en paz?– exclamó mientras sacaba el báculo del rubio de su mentón.
-¿Qué es eso que comes? – pregunto
-Son macarons – miró seriamente a Camus -¿Qué? ¿Un conde de tu calaña no conoce estas delicias? ¡Que horrible!.
El rubio ignoró sus palabras y tomó su bolsa con macarons y sacó uno para probarlos.
-Hey! Son míos – dijo quitándole la bolsa. Camus probó los dulces franceses, y su sabor dulce y esponjoso lo impresionó por completo y volvió a apuntar su báculo hacia su cara
-Plebeya ¿Dónde compraste esto? ¡Dame tu bolsa ahora mismo! – dijo el conde
-Vete al diablo – le dijo la chica, quitándole el báculo y tirándolo lejos
-¡¿QUÉ DIJISTE INSOLENTE?! – exclamó furioso el rubio.
-No los venden aquí, pues yo misma los hice, asi que suerte con comprarlos por ahí– dijo la chica mientras se acercaba al caballo con sus cosas.
El conde frustrado intentó convencerla de otra manera.
-Si haces esos alfajores raros para mí, consideraré la idea de que seas nuestra compositora– le ofreció
-No me interesa que lo consideres, es tu problema aceptarme o no en el grupo – dijo mientras tocaba el hocico del caballo para hacerle cariño – además… al igual que tú y los demás miembros de tu grupo, no estoy contenta con esta decisión, sólo lo hago porque el presidente me lo impuso.
Camus le dio un desprecio mientras la chica le hablaba. Pero esta miró detenidamente al caballo y le dio un rostro lleno de ternura.
-Que hermoso– dijo mientras acariciaba al caballo – Me gustan mucho los caballos, son seres sensibles, armoniosos y limpios de maldad – dijo mientras acercó su cara a éste y comenzó a acariciarlo con ella – Nunca se dejarían montar por alguien que sea malo por dentro, ya que pueden ver más allá del ojo del humano.
El conde la miró fijamente, sin mostrar emoción alguna. Ella mientras tanto, dejó de acariciar al caballo y se dirigió hacia él y le pasó dos macarons.
-No los quiero – dijo y la chica se los metió a la boca por la fuerza, dejando a Camus con las mejillas gordas.
-Que poco honesto eres – dijo molesta y tomó su mano y le pasó los demás macarons.
Camus comió rápidamente el macaron que tenía en la boca para hablarle antes de que se perdiera a distancia.
-No porque me diste la bolsa significa que voy a aceptarte– exclamó y la chica se dio vuelta
-Ya te lo dije – mirándolo enojada – no me interesa caerte bien– dijo y se marchó, dejando a Camus con la bolsa en las manos.
-¿A dónde crees que vas? – le dijo y la chica le sonrió
-Si no te interesa no preguntes – dijo ella y se marchó
. . .
Ya eran las 8 de la noche, Reiji aún estaba en la agencia, pero de camino para irse a la residencial, muy cansado y deprimido por no haber podido investigar más acerca de la pelirizado. Con quien deliberadamente se encontró saliendo de la sala de grabación.
-Oh! Misteriosa-chan! – gritó mientras la notó saliendo de la sala. La chica sintió su voz y una gota en su cien comenzó a bajar
-Esto ya parece una maldición… - se dijo a si misma y mira a Reiji, quien se acerca corriendo a hablarle – Cuantas veces tengo que decirte que tengo nombre?
-Lo siento, lo siento!~ - exclamó el castaño - ¿Qué haces aquí? ¿Trabajo inesperado? – dijo sonriente.
La chica abrió su bolso y le pasó un CD y unas partituras.
-La he terminado, si vas a la residencial para que se la muestres a los otros idiotas que tienes en tu grupo y escriban la letra de una maldita vez – dijo y Reiji le recibió las cosas
-Vaya, con que la has terminado… - dijo y de repente se dio cuenta de que hablaba de la canción de ellos – EHHHHHHHH??!!!!!
Makoto se tapa los oídos y se toca la cabeza.
-¡Cállate maldita sea!, tu chillona voz me molesta– dijo mientras se tocaba la cien
-Es que… Esto es increíble, nunca pensé que lo tendrías para hoy– dijo impresionado, mientras la chica comenzó a caminar – Tengo muchas ganas de escucharlo… – dijo y se dio cuenta de que Makoto se estaba alejando
-Misteriosa-chan! Espera! – dijo mientras intentaba alcanzarla
-¡Joder! ¡Sal de mi vista de una vez! – dijo la chica aun tocándose la cabeza, mientras que Reiji se detuvo frente a ella - ¡Maldición! ¿Que debo hacer para que me dejes en paz? – terminó mientras iba a seguir caminando.
Reiji la toma de los hombros, dándola vuelta hacia él, hasta ponerla a una muy cercana distancia.
-Enamorarte de mi – dijo seriamente el chico, sorprendiendo a la pelirizada, quien quedó paralizada con su respuesta
- P-P-P-pero que demonios estás diciendo idiota! Déjate de bromas!–exclamó nerviosa la chica, trando de safarse de él.
-Lo siento lo sien…
No alcanzó a decir el chico y Makoto se desmaya en sus brazos.
-Misteriosa-chan?! – exclamó el castaño, e intento trató de hacerla reaccionar sin conseguirlo.
-M-Makoto! Reacciona! MAKOTO!– exclamó mirando hacia los lados – AYUDA!! ALGUIEN… AYUDAAA!!
En ese momento comienza a sonarle el teléfono a Makoto… Era Haruka y el chico contestó
-Aló Kouhai-chan!
-K-Kotobuki-sempai?!!! – exclamó la adolescente – Este no es el celular de…
-Si, escúchame, Makoto se desmayó aca en la agencia, la llevaré al hospital público de Narita para que le avises a los demás…
-EHHH?!!! – exclamó la chica a través del móvil y Reiji le cortó
El líder de Quartet Night se dio cuenta de que no había nadie dentro de la agencia y tomó en brazos a la chica hasta su auto y la llevó al hospital. Habló con el director, quien la revisó inmediatamente y a los minutos de haberla ingresado para revisarla, sale del cuarto y habla con Reiji acerca de su estado de salud.
-Doctor! Cómo está – exclamo Reiji sumamente preocupado
-No te preocupes chico, sólo es agotamiento– dijo guardando su lápiz en la bata – Makoto es delicada de salud y los cambios demasiado bruscos no le vienen muy bien, puede ser que el viaje y la pronta composición de la canción que tenía que hacer le consumió mucha energía, pero nada de que preocuparse.
-Ahh– Suspiró poniéndose la mano en el pecho – Me alegro mucho
-Makoto ignora siempre mis consejos – sonríe – a pesar de que le digo que no se sobreexija, lo hace de todas maneras, no puede vivir sin componer, supongo que no hay remedio con eso, su amor por la música es más fuerte que preocuparse de si misma…
Reiji comienza a recordar la veces que Makoto le decía que no insultara su inteligencia, que sus canciones le taparán la boca y que lo que le dijo a su grupo abiertamente: Que amaba la música
Producto de los recuerdos, sonríe tiernamente mientras la mira desde el cuarto.
-Supongo que… comprendo lo que está diciendo – dijo y el médico lo miró – Cuando nos conocimos, nos dijo que éramos unos idiotas y que su canción nos taparía la boca – rió suavemente y bajó la cabeza – a pesar de que yo no la traté mal como mis compañeros, tampoco creí que sería capaz de terminar la canción hoy… de verdad me ha dejado sin palabras – bajo aún más su rostro tapando sus ojos y expresiones con el cabello – De verdad creo que es extraordinaria…
El director lo miró seriamente y tocó su cabeza.
-Makoto es una niña transparente, nunca diría o haría algo que es incapaz de cumplir o sentir – concluyó mientras caminaba hacia su oficina – trata de no hacerla enojar, porque puede seguirte sorprendiendo.
El castaño mira como el director se retira hasta que entra a su oficina y entra al cuarto en donde está Makoto y cierra levemente la puerta.
La mira como duerme, mientras que en su cabeza seguía recordando la voz de la chica y se acercó a ella lentamente, hasta llegar a su oído.
-Lo siento– dijo seriamente y quedó mirándola por un par de segundos.
Reiji sentía como su corazón latía con mayor fuerza cada vez que escuchaba la respiración de la joven y lentamente se acercó besando tiernamente sus labios, mientras que con las manos acariciaba los cabellos de la joven que yacía en la cama de hospital.
-¿Por qué?...– Exclamó el chico con una voz temblorosa –¿Por qué haces latir tan fuerte mi corazón– dijo mientras la rodeaba con sus brazos, suspirando a cada segundo –¿Por qué... Si apenas nos vimos ayer por primera vez?, Siento como si mi mundo se paralizara frente a tus ojos ¿Qué clase de embrujo me has hecho… Misteriosa-chan?... Que miedo – concluyó sonriendo y se alejó de ella y miró por unos instantes por la ventana.
En ese momento tocan la puerta, era Haruka, quien venía a ayudar.
-Permiso – entró la compositora de STARISH – ¿Cómo se encuentra Makoto-senpai?
-Hola Kouhai-chan! Nada grave, sólo se agotó con todo, ya se repondrá – dijo sonriéndole a la adolescente
La chica dio un suspiro de alivio, colocando sus manos en el pecho.
-Me alegro mucho – dijo mientras se sentó al lado de su maestra – Kotobuki-senpai, si quieres puedes irte, yo me quedaré con Makoto-senpai hasta que llegue el taxi y pueda llevarla a los dormitorios
Reiji la miró y le sonrió, mientras se paraba del lugar
-Muchas gracias Kouhai-chan, asi voy directamente a hablar sobre la letra de la canción con Myu-chan, Ai-Ai y Ran-Ran – dijo mostrándole el cd y las partituras a la chica, quien se sorprendió.
-¿Ya las terminó? – exclamó la adolescente, y el Chico le cerró el ojo
-Yesss~ - exclamó – antes de que se desmayara, me lo había pasado para que se lo mostrara a los demás, pero ocurrió esto, asi que agradezco que te quedes con ella.
La chica sonrió admirada frente a su maestra.
-Me alegro! Sabía que lo haría, Makoto-senpai ama mucho la música– dijo.
El castaño la miró sonriendo, y mientras Nanami hablaba, sus ojos se tornaron tristes
-¿Sabes? En la mañana, a pesar de que tenía muchas cosas que hacer y no podría asistirme, ella muy amablemente me dio su número de móvil para que yo le preguntara las dudas que yo quisiese, dijo que no le molestaba estar ocupada – Al escuchar eso, Reiji se impresionó – escucharle eso me recordó a ti… Kotobuki-senpai.
Nanami recordó levemente lo que Makoto piensa acerca de los Idols, pero omitió esa información al castaño, quien parecía realmente preocupado de ella.
-Kouhai-chan? – Dijo algo confundido y Nanami se colocó colorada… Sin decir nada.
Escuchar a Nanami hizo que Reiji tomara sus cosas y se fuera del lugar lo antes posible para escuchar la canción que la pelirizada había creado.
-Tenemos que corresponder ese esfuerzo, por el amor que siente Misteriosa-chan por la música – comenzó a correr – nos vemos luego, Kouhai-chan– concluyó y fue en busca de su auto, para dirigirse a la residencial.
Nanami quedó pasmada con su reacción. Y sólo se limitó a mirarlo.
. . .
Son las 9 de la noche. Reiji llegó a la residencial y citó a su grupo en la sala de grabación. Ya una vez que están juntos, el líder de Quartet Night, procede a contarles lo sucedido.
-Espero que haya una buena razón para que hayas interrumpido mi siesta – dijo Ranmaru enojado
-Asi es, por mi parte también tengo cosas que hacer– dijo Ai
-Habla de una vez – exclamó Camus, quien aún comía de los macarons que Makoto le otorgó.
Reiji les muestra el CD y las partituras que Makoto le había entregado.
-Misteriosa-chan terminó la canción, me la acaba de pasar hace pocas horas atrás – hizo una pausa, viendo como todo el grupo se impresionó – Escuchémosla para poder escribir la letra.
El grupo tras unos minutos, miraron reacios el CD, sin fé alguna de lo que contenía.
-El contenido de ese CD debe ser espantoso – dijo Camus.
-Objetivamente hablando, una buena canción debería demorar en componerse por lo menos unos tres días, si se demoró tan poco es porque algo debe de faltarle, me rehúso a escucharla – dijo Ai mientras cruzaba sus brazos
-Que pérdida de tiempo – dijo Ranmaru quien se paró del sofá y caminó hasta la puerta.
-Ran-ran! No te vayas!– dijo Reiji impidiéndole el paso a la salida
-TSK… muévete– dijo
-Al menos juzga la canción después de escucharla, como lo harán Myu-chan y Ai-Ai
-No te hagas ideas equivocadas, sólo estoy aquí por curiosidad, la canción estará tan mala que nos regañará por su culpa – dijo Ai
-Sólo estoy aquí porque no dejarás de molestar si no la escuchamos – Dijo Camus aún comiendo macarons – ponla rápido para irme de aquí.
-Gahh~ que malos – dijo en tono chistoso – sólo denle una oportunidad ¿Vale? – dijo mientras Ranmaru iba a sentarse en el sofá refunfuñando.
El castaño coloca el cd en el reproductor y apenas comienza a sonar la melodía, los rostros de los 4 idols se sorprenden inmensamente, los matices de la canción, llenaba cada rincón de sus mentes, provocando un sentimiento de ansiedad inexplicable.
Mientras la canción seguía sonando, los chicos comenzaban a dar sus primeras impresiones.
-In-increíble… - Dijo Ranmaru -¿Cómo esa mocosa pudo crear semejante melodía? – exclamó mientras sentía como la instrumental le entibiaba la sangre.
-Se perfectamente, sin mirar la partitura cuando es mi turno de cantar, como si la canción me guiara inconscientemente a través de sus notas – dijo Ai, igual de impresionado que el resto, con un notorio brillo en los ojos
Camus sólo escuchaba impresionado la melodía, hasta que de repente comenzó a tatarearla con su voz, y tras darse cuenta de ello tapa su boca.
-Qué demonios!– dijo mientras tapaba su boca. La canción lo había sumido por completo.
Reiji por su parte, tremendamente emocionado, sonrojado y dejándose llevar por la canción de Makoto y la pasión misma que esta melodía le generaba, comenzó a tatarearla y a improvisar la letra.
Los chicos lo miraron y comenzaron e imitarlo, armando la letra de la canción y su danza, ensayando hasta el amanecer.
. . .
Al otro día, Makoto despierta en la habitación que comparte con Nanami, viendo que estaba junto a ella sentada a un costado de su cama.
-Makoto-senpai – dijo la chica aliviada – Menos mal! ¿Estás bien?
-H-Haru ¿En dónde estoy?– dijo mientras se tocaba la cabeza
-Ayer te desmayaste en la sala de grabación, en el hospital dijeron que no es nada grave, sólo un colapso por estrés – dijo sonriendo.
La pelirizado tapó su cara de la vergüenza.
-L-Lo siento!!! – exclamó
-No te preocupes, debió haber sido mucho para ti – dijo Nanami moviendo sus manos – además kotobuki-senpai fue quien te ayudó, yo no hice nada, más que traerte hasta aquí – dijo la adolescente riéndose
-Reiji… kun? - dijo mientras se sonrojaba – S-supongo que debería darle las gracias.
-Al parecer le importas mucho – dijo simpáticamente la inocente adolescente.
Makoto recordó en el momento que Reiji la bromeó con la supuesta “confesión” y se puso aún más colorada de lo que estaba
-No digas tonterías, e-ese idiota sólo se anda burlando de la gente – dijo nerviosa.
De repente se sintió golpear la puerta.
-Oh, debe ser el té que pedí para Makoto-senpai – dijo Namami – Está abierto, por favor pase.
Tras abrir la puerta, era Reiji, quien con una cara de no haber dormido, más una toalla puesta alrededor de su cuello miró seriamente a Makoto, quien estaba sonrojada por haberlo visto, y caminó hacia su cama
-K-kotobuki-senpai?! – exclamó la kouhai – L-los c-chicos no pueden entrar a…
Reiji comenzó a acercarse a la pelirizada y la miró fijamente a los ojos, seriamente…
-Kouhai-chan, te la quitaré por un par de minutos
-O-Oye! Que estás…
Demasiado tarde para hablar, ya que Reiji la saco de la cama y la tomó en brazos para llevársela del lugar.
-Q-que demonios estás haciendo!!!– gritó.Reiji corría con ella en brazos sin decir absolutamente nada – Suéltame!!! – seguía gritando mientras intentaba safarse de los fuertes brazos del líder de Quartet Night.
El chico se detuvo mirándola fijamente, la chica detuvo su resistencia tras la mirada penetrante del castaño.
-Q-que quieres! – exclamó la chica algo impactada con su reacción.
-De verdad eres impresionante – dijo Reiji, provocando la sorpresa de la compositora, quien se sonroja con sus palabras.
Reiji siguió corriendo hasta llegar a la sala de ensayo, en donde abrió la puerta y los demás miembros estaban ahí, en las mismas condiciones que él, llenos de sudor y con cara de desvelo.
El castaño procedió a sentarla en los sofás.
-Terminamos la letra de tu canción – dijo Reiji, mientras se ponía en posición junto con los demás miembro de Quartet Night -¿Estás lista para escucharnos… My girl?